Se encuentrandos pulgas en el Barrio Chino y se interesan por las vidas y familias respectivas.
-Lo que te encuentro es un poco resfriada, no?
-Y que lo digas, hija. Me alojo estos dias en el bigote de un motorista y, sufriendo al azote de la corriente, me he acatarrado.
-Pero, coño, tú eres tota: ¿a quíen se le ocurre busacar un sito haci para residencia?. Lo que debes hacer es buscarte el paparrús de una niña joven y pasar el invierno allí sin problemas de ningun tipo.
-Tienes razón. No sé cómo no se me avia ocurrido antes. esta tarde mismo me pongo a buscar.
pasaron tres semanas y volvieron a encontrarse en el mismo sitio. La griposa, en lugar de mejorar, arrastraba una pulmonía que daba lástima.
-Pero, bueno, ¿no quedamos en que ibas a buscar un agujero calentito?
-Sí, mujer, sí, pero ya ves. Resulta que me cóle en una casa de por aquí, busqué la entre pierna abrigadita de una chavala regordeta y allí me quedé dormida de puro plaser... basta que desperte en el bigote del motorista