Era un hombre tan ingenuo, que creía que una corrida benéfica era un polvo gratis.
Tan burro era, que pensaba que la repoblación forestal consistía en copular bajo un pino.
Era tan cabrón, que cada vez que se acostaba con su mujer se vestía de vesino.
Era un fulano tan vago, que se fue en viaje nupcial al japon, se tumbó sobre su mujer y esperó a que empezara un terremoto.
¿Cuál es el colmo de un pianista? Que su mujer se llame Tecla y la toque otro.
¿En qué se parecen las pulgas y las putas? En que chupan la sangre al hombre y mueren a fuerza de polvos.